Un grave problema de corrupción ha sido detectado en el manejo de los apoyos destinados a los campesinos en Guanajuato, especialmente en lo relacionado con la venta de fertilizantes. Esto ha generado preocupación entre los agricultores locales, quienes señalan que una parte significativa de los recursos se desvía hacia prácticas fraudulentas.
Justino Arriaga Rojas, Delegado Federal de la Secretaría de Desarrollo Rural en Guanajuato (SADER), comentó que los apoyos para fertilizantes representan un intento del gobierno para impulsar la producción agrícola y garantizar la seguridad alimentaria en el estado. Sin embargo, en los últimos meses, se han documentado casos de venta ilegal de estos insumos, lo que ha dejado a muchos campesinos sin acceso a los recursos que necesitan para llevar a cabo sus siembras.
La situación no solo afecta la productividad de los campos, sino que también representa un impacto negativo en la economía rural. Según expertos en el tema, esta situación refleja una falta de supervisión y transparencia en la administración de recursos destinados al campo.
Para abordar este problema, Arriaga Rojas señaló que se empezará a trabajar en la supervisión de estas prácticas en el territorio, en los distritos y en las comunidades, atendiendo directamente a la gente del campo. La comunidad espera que se tomen medidas efectivas para erradicar estas prácticas ilegales y restaurar la confianza en los programas de apoyo al campo.
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