La catedral de Notre Dame, emblema de París y joya del arte gótico europeo, reabrió sus puertas este sábado tras un arduo proceso de reconstrucción que comenzó hace cinco años, luego del incendio que arrasó con el icónico monumento el 15 de abril de 2018.
La restauración, con un costo aproximado de 700 millones de euros, involucró el esfuerzo de más de 2,000 especialistas dedicados a devolverle su esplendor a este templo medieval del siglo XII, reconocido como Patrimonio de la Humanidad.
La reapertura de la catedral de Notre Dame estará marcada por dos actos principales: una ceremonia oficial, política y laica en el exterior, y una ceremonia religiosa en el interior presidida por el arzobispo de París, Laurent Ulrich.
El presidente francés, Emmanuel Macron, recibirá en la explanada de la catedral a alrededor de 40 jefes de Estado y de Gobierno, quienes participarán en el evento. Entre los asistentes confirmados se encuentran los reyes Felipe y Matilde de Bélgica, el presidente alemán Frank-Walter Steinmeier, la primera dama de Estados Unidos Jill Biden, el presidente de Paraguay Santiago Peña, y Félix Tshisekedi, mandatario de la República Democrática del Congo.
Destaca también la presencia del presidente ucraniano Volodímir Zelenski y del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, quien realizará su primer viaje internacional tras ganar las elecciones presidenciales en noviembre pasado.
Tras los saludos oficiales, el arzobispo Laurent Ulrich dará inicio a la reapertura formal de Notre Dame. La ceremonia comenzará con la recitación de tres salmos y el simbólico golpe de la puerta con una cruz, seguido por los discursos, incluido el del presidente Macron, en el interior de la catedral.
El evento contará con estrictas medidas de seguridad, desplegándose 6,000 agentes, un sistema de vigilancia antidrones y el cierre de comercios en las inmediaciones durante todo el fin de semana, situación que ha generado algunas críticas.
Las actividades de reapertura se extenderán hasta las 21:00 horas; además, está previsto un concierto especial organizado por la televisión pública francesa en el exterior de la catedral, aunque su realización dependerá de las condiciones climáticas.
La reconstrucción de Notre Dame ha respetado su diseño original, incorporando mejoras para cumplir con estándares modernos de seguridad y prevenir desastres como el incendio de 2019.
Un ejemplo destacado es la restauración del llamado “bosque”, una vasta estructura medieval de madera en el techo, destruida por el fuego. Para su reconstrucción, se emplearon 1,200 robles provenientes de diferentes regiones de Francia, utilizando las mismas técnicas tradicionales que se emplearon en su creación original.
La emblemática aguja sobre el crucero, que se eleva a 96 metros, también es parte de los componentes que se han reconstruido siguiendo el modelo original, pero otros como las vidrieras van a ser actualizadas, no sin polémica, siguiendo cánones más contemporáneos.
En otras zonas, como en la capilla de San Marcial, la restauración ha permitido recuperar el auténtico colorido de las pinturas y frescos, que se habían oscurecido con el tiempo.
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